Virginia Rodríguez Oliva

Nació en Málaga en 1978 y, actualmente, reside en el municipio malagueño de Torremolinos. Comenzó su carrera como higienista dental, pero su vida tomó un giro inesperado que la llevó a convertirse en instructora de pilates, encontrando así la tranquilidad mental y emocional que anhelaba. La maternidad le trajo plenitud, pero también desafíos cuando su segundo hijo nació con graves problemas de salud. Esta situación dolorosa reveló una fortaleza y valentía inesperadas, impulsándola a expresar sus emociones ocultas a través de la escritura. 

En el contexto del confinamiento por COVID-19 y la operación de corazón de su hijo, surgió su libro, fruto de las vivencias durante un periodo complicado. Al tener que asumir el rol de profesora de sus hijos, enfrentó nuevos retos, pero también descubrió la profundidad de la conexión y el aprendizaje compartido. Su obra es un tributo a sus hijos, quienes le enseñaron sobre la fuerza, el coraje y el amor incondicional.