
Encarnación Quevedo Muñoz
Membrilla, 1972
Nació en Membrilla, un municipio de la provincia de Ciudad Real, en 1972. Es ingeniera técnica de telecomunicaciones, pedagoga, maestra por vocación y madre por convicción. Apasionada por su trabajo y la crianza de los más pequeños, dedica su vida y formación a ello. Además, tiene la oportunidad, gracias a su trabajo, de escuchar y orientar a numerosas familias en la difícil tarea de educar a sus hijos.
Como madre, ha descubierto la dulzura, pero también la dificultad y frustración que, en ocasiones, implica guiar a los hijos en la vida, especialmente en el ámbito emocional, considerado el timón del barco, y las consecuencias negativas de dejarlo a la deriva. Agradece a sus hijas todo lo que ha aprendido con ellas, pues le han ayudado a dar al mundo lo mejor de sí misma: su amor y dedicación a los más pequeños, en especial a aquellos que sufren por tener dificultades.
Su necesidad, como madre y maestra, de ayudar a los demás, la impulsa a estudiar y descubrir conocimientos que siente la obligación de divulgar como una pequeña contribución a la mejora del mundo. Concibe la educación como una herramienta para transformar la sociedad y como un instrumento para alcanzar una mayor felicidad en las personas. Por ello, trata de comprender a los niños en todos sus aspectos: necesidades, características, formas de aprendizaje, etc. En particular, se interesa por la educación afectiva en las primeras etapas de la vida, sobre todo el apego que el niño genera con sus cuidadores, considerados la base psicológica de su futura personalidad, así como por el desarrollo cerebral infantil, otro pilar en el que fundamentar su educación.
Ha encontrado en los cuentos infantiles una poderosa herramienta para lograr estos objetivos, además de disfrutar del propio placer de la lectura. También cree en el poder terapéutico del cuento, que en muchas ocasiones trasciende al niño.