El laberinto de las nueve llaves

Los padres de Mario han desaparecido sin avisar y han dejado al chico solo en casa. Presa de uno de sus ataques de rabia, el joven patea un mueble de la cocina y termina con una cacerola incrustada en la cabeza. Después del tremendo golpe, el chico se percata de que el laberinto de pasillos y puertas en el ha aparecido no es precisamente su casa. Todo parece salido de una pesadilla, y para mayor desgracia, la olla se le ha encasquetado en la frente.
Entre la realidad y el sueño, Mario inicia un largo periplo por las tierras de Caótica para encontrar la llave de regreso a su casa en un mundo disparatado donde nada resulta ser lo que parece y donde sus convicciones tienen poca utilidad.