Rubén Fernández Sevilla

Nació en Galicia, entre libros de estudio y otros. Desde entonces se ha dedicado a ellos, por curiosidad o por obligación, pero siempre con devoción.

Durante muchos años, estuvo con las manos manchadas de tinta, pero decidió dejar de limpiar calamares en la pescadería y dedicarse a otra cosa. Su siguiente ocupación consistió, básicamente, en ordenar las hojas que, aun siendo originales, estaban desparramadas por el suelo. Pero lo dejó. Aquellos árboles se sacudían más de lo que podía soportar. Y llegó el momento con el que sueña todo escritor incipiente: le ofrecieron ser uno de los autores más leídos de su ciudad. Y durante un tiempo lo fue. Pero harto de escribir BUS TAXI y STOP por las calles, y por miedo a encasillarse, cursó estudios para predecir el pasado. Se hizo economista.

Cree en la magia de los lugares y de las personas, y en los "buenos ratos", pasados entre amigos, entre libros o entre ambos.

Fantasioso por naturaleza, con la llegada de sus hijos mellizos comenzó a crear nuevas historias para estimular la imaginación y la creatividad de los más pequeños, lo que le ha proporcionado muchos de los "buenos ratos" citados.