Rita Pérez
Madrid, 1977
¡Hola!; soy RIta Pérez. ¡Muchas gracias por tu visita!
Mi nombre oficial es Mirta Chamorro Pérez, pero he decidido cambiármelo. En el mundo de la fantasía, todo es posible... Por lo tanto: ¿qué hay de malo en ello?... RIta Pérez es, para mí, un personaje amable: una chica alegre que escribe cuentos llenos de positividad para niñas y niños. En caso de que seas adulto, no te preocupes: RIta y yo te los contamos de igual forma...
Bromas aparte, os cuento que soy LIcenciada en Filología Inglesa por la Universidad Complutense de Madrid, donde también obtuve el DEA (Diploma de Estudios Avanzados de Doctorado en Literatura Anglonorteamericana).
Profesionalmente, me he dedicado a la enseñanza de la Lengua Inglesa y a la crítica literaria. También, he trabajado como Guía Intérprete de museos en Patrimonio Nacional.
Resido en Madrid, ciudad donde nací en 1977.
Actualmente, me dedico a escribir literatura infantil por dos razones fundamentales: en primer lugar, porque reconozco que me caen muy bien mis personajes y son muy majos: ¡da gusto trabajar con ellos! Y, también confieso que me hace ilusión pensar que una niña o un niño puedan tener un cuento mío entre sus manos, o incluso que aprendan a leer con alguno de ellos. (¡esto último sería lo más!).
EL primer cuento publicado de Rita Pérez lleva por título Las manitas de mi hermana. Es una historia llena de ternura, que, además, es autobiográfica. Tengo una súper hermana, la más generosa, cariñosa, divertida y peculiar. Su nombre es María del Pilar, (Pili o PIluchi para su familia). Y a ella va dedicado este cuento: ¡Es de justicia!. Llenó de color y alegría la infancia de sus cuatro hermanos.
Imposible de olvidar cómo amenizaba nuestras vidas con festivales diarios: ¡Nuestra casa parecía una feria! Se celebraban conciertos musicales en vivo, globos de colores adornaban las paredes, pompas de jabón volaban desde nuestra terraza, o cadenetas caseras de papel adornaban el techo del salón. ¿Quién querría ver la tele con aquella hermana?...
Muchas gracias, de nuevo, por visitarme. No te que quejarás: ¡te he contado más de un secreto! Por cierto, no te olvides de leer Las manitas de mi hermana. Recuerda que un libro no existe sin gente que lo lea. ¡Besitos!