Noemí Espelt

Noemí Espelt

Desde bien pequeñita le gustó dibujar y pintar. Fe de ello daban las paredes de su casa, que sufrieron su pasión por el arte en alguna que otra ocasión. Aunque siempre encontraba cinco minutos para hacer un garabato, nunca pensó en dedicarse profesionalmente a ello. Fue su vocación por la enseñanza lo que acabó por convertirse en su profesión y lo que, a la vez, le permitió unir ambas facetas, ya que en su trabajo como educadora, Noemí busca y plantea actividades que ayuden a los niños y niñas a desarrollar, desde pequeños, su creatividad.