Míriam Ródenas Vargas
Balaguer, 1983
Trabajadora social, algo cuentista.
Nací, cuando los árboles se desnudan, en un barrio con raíces andaluzas y ramas catalanas. De niña, en situaciones de pánico, me tranquilizaba imaginar que la vida era solo un cuento, con sus personajes típicos, malvados y buenos.
Con los años y algo más, he descubierto otras formas de calmarme, como la práctica de yoga y el intento de respirar cualquier emoción. También he entendido que no existe el bien ni el mal, que todo forma parte de un bello proceso de aprendizaje.
Eso sí, los cuentos, las historias y las palabras continúan seduciéndome, todavía hoy, cuando he decidido ir aprendiendo a desnudarme, en honor a los árboles.