Mery Albornos Pintos
Madrid, 1973
Voraz lectora desde pequeña, un día decidió escribir sus propias historias. Su ilusión siempre fue poder verlas publicadas algún día. Hasta hoy, trabaja como peluquera, pues junto a la escritura, es su otra gran afición. Tras el nacimiento de su hijo comenzó a inventar cuentos para él, y hoy, gracias a uno de ellos, su sueño por fin se hace realidad.