M Eugenia Cabrera Hernández
Madrid, 1975
Soy buscadora de historias que toquen el corazón de niños pequeños y niños no tan pequeños. Casi siempre las cuento en forma de canción, porque mi gran pasión, vocación y afortunadamente profesión, es la música.
Otras veces invento historias y les doy la forma de cuento. Así gané algunos premios de narrativa corta.
Esta vez, sentí la necesidad de contar una historia que ya había vivido. Pero inventé una realidad menos dura, cambié la enfermedad por poderes mágicos y las malas experiencias por sueños preciosos. Y al hacerlo, me di cuenta de que es así como mis padres me enseñaron a vivirlo. ¡Gracias!
Creo que es una tarea preciosa regalar las palabras que ayuden a los niños a descubrir la belleza de la vida y a ser generoso y agradecido con las oportunidades que nos brinda. El mundo adulto a menudo parece más oscuro. Dejemos que al menos los niños puedan pintar con su luz.