Laura Príncipe
Nací con un lápiz en la mano.
En la escuela, recuerdo a mis profesores diciéndome que nunca dejara de dibujar, que yo tenía un gran futuro. Así que les tomé en serio y desde bien pequeñita, ya sabía que quería dedicarme al mundo de la ilustración y de los cuentos, y también tenía muy claro que quería contribuir a mejorar las cosas y a intentar sacar a todos los niños una sonrisa...
Si no, ¿para qué estamos los ilustradores?...