Diego López Rapado
Zamora, 1983
Actualmente reside en Getafe (Madrid), lugar donde comenzó a vivir desde una temprana edad. Estudió ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad Carlos III, y profesionalmente se dedica a la consultoría informática. Convirtió la lectura en su hobby, debido a la ajetreada vida madrileña y a la cantidad de tiempo que pasaba en el transporte público.
Su don es la imaginación. Le gusta escribir en papel la mayoría de las historias que imagina, y siempre ha tenido la ilusión de poder ser escritor.
Su primera obra nace gracias a una de las personas más importantes en su vida, y lo que comienza siendo un juego para dormir, se convierte en el legado de un padre a su hijo: Las lágrimas de la luna.