Carolina de Rosas
Punta Arenas, 1976
Ama la naturaleza, reside en el último rincón de la Patagonia chilena, donde el mundo se vuelve indomable y gélido. Su arte es ser voz para los niños y niñas de estos tiempos, quienes le han mostrado las claves para desarrollar programas en educación, basados en el buen trato y el potencial humano. Para ello, sus estudios en Psicología, su amor por la educación y el carácter forjado por vivir en estas lejanas tierras, la siguen inspirando día a día para aliviar el sufrimiento de la infancia y trazar con ellos sueños que los conecten con lo más elevado del espíritu humano. La escritura surge entonces como una nueva forma de llegar al corazón de los niños y niñas del mundo.