Beatriz Herrera Córdoba

Nací en 1986 en Vilanova y la Geltrú, provincia de Barcelona. Estudié Magisterio para Educación Primaria en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Ejerzo como maestra, y hay dos cosas que me enamoran: la Literatura y los niños. Porque es increíble cómo una historia bien narrada puede cobrar vida en la mente de alguien; que se consiga divertir, sorprender, conmover a los demás con algo en apariencia tan sencillo como las palabras. Pero no tienen nada de simple, son la herramienta más poderosa que existe; pura magia.

Me encanta inventar cuentos. Con ellos puedes cambiar la visión de la realidad o abrir ventanas a mundos nuevos y, los mejores, incluso pueden conseguir removerte por dentro y dejar una huella imborrable.

Y da igual la edad que tengas, pues la Literatura siempre tiene ese poder. Pero hay algo muy especial en inventar historias para niños. Empecé a hacerlo de una forma tan natural que no recuerdo cuál fue la primera, ni en qué momento la expliqué. Pero sé que me encantó porque repetí la experiencia una y otra vez. Y además descubrí una cosa: no hay nada tan claro y bonito para leer como la cara de un niño escuchando una historia. Sus expresiones enfadadas cuando «el malo» hacía una trastada, compungidas en un momento de peligro, o cómplices si el protagonista planeaba alguna travesura, se te graban y son la más fantástica prueba de que se han sumergido en la historia que les acabas de contar.