Antonio Férnandez Romero
Nací en Santa Eufemia, un pueblo de la provincia de Córdoba, allá por el año 1952, en plena dictadura. Soy el segundo hijo de una familia humilde. Gran parte de mi infancia la pasé en el campo, viviendo en un chozo, mi primer sueldo lo gané con 6 años, cuidando cerdos. Logré estudiar hasta los 14 años, obtuve el certificado de estudios primarios y hasta ahí llegó mi formación, no había dinero para seguir estudiando.
Trabajé, hice el servicio militar obligatorio y después me fui a Madrid, donde mi novia Isabel se había ido antes a trabajar. Nos casamos y tuvimos a nuestras dos hijas, Cristina y Beatriz.
Fueron años felices, con las cosas normales de la vida, hasta que de repente eso cambió, el día 11 de julio de 2004, ese día mataron a mi hija Cristina con 27 años y a mi yerno Jose con 26, murieron por culpa de un homicida a manos de un volante, gran parte de mí murió con ella... Han pasado muchos años, el dolor sigue intacto, como guardado en una caja, la muerte de un hijo es insuperable pero he logrado reconciliarme con la vida a través de mis nietos.
Mi hija me pidió que le hiciera las ilustraciones para un cuento que había escrito y me aventuré a hacerlo, así acabé aquí, contando parte de mi historia.